Incredible footage, lion male ambush and attacks a cape buffalo herd ALONE. Unusual, because the lions usually prefer to work in a pack; but this lion male doesn´t even wait for his brother, that appears at the end of the video to share the meat of the buffalo.
Cuanto cuesta un Safari. Y por cuánto puede salir un safari? Esto es algo que me han preguntado muchas veces después de hablar de la caza en África –que son ya seis las ocasiones que he visitado aquellas tierra impulsado por mi afición–, por lo que voy a aprovechar estas páginas para intentar contestar.
Me centraré en Sudáfrica, que es lo que conozco, y además es el destino preferido por los cazadores españoles, debido a la variedad de especies a cazar y a ser además el que ofrece mejor infraestructura y precios. Por supuesto que ese fundamental detalle puede variar de manera extraordinaria, como pueden suponer, pues desde el viaje, el alojamiento, y el precio de los distintos animales a conseguir, la diferencia puede cifrarse en decenas de miles de euros, por lo que lejos de lujos sólo al alcance de los más pudientes, vamos a comentar situaciones mucho más accesibles para cazadores de “clase media”.
Destino Africa
Empezamos por el vuelo, unas 10 horas de avión, con la ventaja si es con Iberia de volar sin escalas entre ambas capitales (varios días a la semana), pues pueden elegirse otras compañías pero siempre con escalas, bien en Europa o ya en el Continente Africano. El billete Madrid-Johannesburgo puede variar según las fechas entre unos 600 y 1.200€, siendo Julio y Agosto los meses más caros. Y una vez en Sudáfrica hay que tener en cuenta que puede haber varias horas de viaje por carretera (un coste que suele ser asumido por las empresas de caza), a no ser que el desplazamiento obligue a tomar otro avión, como me ha sucedido en más de una ocasión, y haya que sumar un extra por ese vuelo doméstico.
En el campamento
Estamos ya en destino y aquí toca aplicar el “daily rate”, que es la cantidad a pagar por cada día de caza. Varía entre 250/450€ por cazador y 125/250€ por acompañante (según lo que se vaya a cazar, la categoría del lugar y los días contratados), al margen de que algunas empresas ofrezcan “paquetes” con un número concreto de jornadas y animales. Por supuesto hay campamentos mucho más caros, pero ya entraríamos en categorías superiores o de lujo, como antes comenté.
Caza de bufalo, con el autor, el Sr Sanchez y Jose Maria Aranda
El “daily rate” lo cubre “casi” todo: servicio del cazador profesional que siempre te acompañará en la caza, el uso del vehículo apropiado, alojamiento, comida, bebida (a veces las alcohólicas están aparte), lavado de ropa, así como el trabajo de pisteros expertos y la primera preparación de los trofeos cazados que serán después enviados al taxidermista que tú elijas, cuyo coste también será añadido, lógicamente, pero que en cualquier caso pagarás unos meses después del safari. Generalmente se puede cazar 2×1, es decir dos cazadores con un solo profesional, con lo que el “daily rate” resulta algo más económico.
Armas y cartuchos
Un detalle a tener en cuenta es que para muchos cazadores resulta imprescindible cazar con su propio rifle, el que conocen, con el que están entrenados y hasta el que compraron expresamente para disfrutar de la caza en África por su modelo y calibre.
Red hartebeest cazado al atardecer con esa fantastica luz roja africana
No existe ningún inconveniente legal en viajar con el arma hasta Sudáfrica (al menos no con Iberia y otras varias compañías europeas), pero debes estar dispuesto a abonar 75 euros por trayecto, amén de contar con un estuche “suficiente” para que el rifle viaje bien protegido.
Cuando llegues a Johannesburgo deberás ir a la oficina de la policía a recogerlo (donde puedes pasar un buen rato mientras te preparan los documentos correspondientes), algo que también deberás hacer a la vuelta. Y la munición debe viajar aparte y asimismo en estuche cerrado (y hablo de candados), habiendo indicado en un documento que habrás rellenado previamente para la policía con los datos relativos al arma (hasta tres y que no coincidan en calibre, no me pregunten por qué), y de la munición, de la que puedes ingresar al país hasta 200 cartuchos por calibre. Eso sí, ningún arma puede ser de funcionamiento semiautomático.
Especies cinegéticas
En cuanto al coste de los animales, ya depende de lo que estemos dispuestos a gastarnos ya que hay precios para todos los bolsillos. Como ejemplo he reproducido la lista de precios de un “outfitter” medio, lo que aquí llamaríamos una “orgánica”, que ofrece nada menos que 80 animales diferentes. Las 47 especies autóctonas de Sudáfrica, más sus variantes de color y algunos importados de países vecinos, que llaman “exóticos”. Tengo que añadir que tienen muy buenos precios, pero en todo caso lo que tratamos es de hacernos una idea aproximada.
La primera sorpresa es que ofrece 23 especies cuyo coste va de 50 a 1.000€. Y antes de leer esas cantidades es importante tener en cuenta que algunos outfitter valoran con un precio fijo el ejemplar de la especie en cuestión, procurando además que el cazador consiga la mejor pieza posible, mientras otros valoran en función de la calidad o puntuación del trofeo (lo que puede variar sensiblemente), mientras en los “paquetes” puede entrar “de todo”. Conviene aclarar estas cuestiones antes de formalizar ningún contrato y abonar una importante señal, como también es lo más habitual. Pero les digo ya precios y especies:
23 Especies entre 50 y 1000 Euros
50 Puercoespín
50 Chacal
120 Babuino
140 Facochero
175 Duiker Gris
175 Steenbok
220 Avestruz
250 Springbok
280 Blesbok Común
350 Impala
500 Caracal
500 Reedbuck Montaña
650 Ñu Negro
650 Ñu Azul
700 Oryx
650 Hartebeest Rojo
650 Gato salvaje africano
700 Bushpig
700 Blesbok Blanco
750 Cebra Burchells
850 Bushbuck Cabo
1.000 Reedbuck Común
1.000 Kudu del Cabo
16 especies entre 1.100 y 2.000 €
1.100 Bushbuck Limpopo
1.250 Gran Kudu
1.250 Zebra Hartmann
1.300 Waterbuck
1.350 Vaal Rhebok
1.375 Eland del Cabo
1.400 Bontebok
1.750 Tsessebe
1.800 Nyala
1.820 Duiker Azul
1.840 Lechwe Rojo
1.850 Klipspringer
1.900 Grysbuck del Cabo
1.950 Oryx Cimitarra
2.000 Duiker Rojo
10 especies entre 2.100 y 3.500€
2.100 Civeta
2.100 Oribi
2.120 Suni Livingstone
2.130 Hyena Manchada
2.200 Grysbuck Sharpe
2.250 Lechwe Kafue
2.270 Jirafa
2.400 Serval
3.000 Hyena Marrón
3.500 Eland de Livingstone
11 por encima de los 5.000 €
(Y obviamos las variantes de
color y algunos exóticos).
6.500 Leona
7.600 Hartebeest de
Lichtenstein
6.500 Roan
7.500 Hipopótamo
5.000/11.500 Cocodrilo
5.500/6.500 Sable
8.500/15.000 Búfalo
12.000/35.000 León
Bufalo Cafre, una de las especies preferidas por los cazadores españoles.
Hay cuatro especies: Búfalo, Cocodrilo, León y Sable, cuyos precios varían casi siempre en función del trofeo, y otras tres: Elefante, Leopardo y Rinoceronte, cuyo precio depende, además del trofeo, de la disponibilidad y coste de las necesarias licencias.
Así que, resumiendo, la sencilla respuesta a ¿Qué cuesta hacer un Safari? Es cuánto me quiero o me puedo gastar, y con la lista de precios sobre la mesa, escogemos los animales que entren en nuestro presupuesto. Pero, no es descabellado platear 5 ó 6 días de caza como nunca has vivido, abatiendo otros tantos animales más que representativos, y disfrutando de una experiencia extraordinaria por unos cinco o seis mil euros, viaje incluido, más los costes “posteriores”, que ahora comentaré.
Importación de trofeos
Y es que debemos añadir los gastos de los trofeos que queremos conservar como recuerdo y hasta como homenaje a esos animales. Podemos recurrir a taxidermistas sudafricanos para que nos envíen el trofeo terminado, o recibirlos con una preparación profesional y acabarlos a nuestro gusto aquí.
En el primer caso tendremos que pagar al taxidermista, el flete y el despacho de aduanas. En el segundo, necesitaremos de todas formas un taxidermista sudafricano para que nos haga la preparación (indispensable para conseguir el permiso de exportación), el flete y despacho de aduanas, más lo que nos cobre nuestro taxidermista aquí.
No todo es cazar
Calcular este gasto depende del tipo de taxidermia, animal completo, de pecho, sólo cráneos… y aquí nos pude ayudar nuestro “outfitter” a conseguir los precios de los taxidermistas con los que trabaja habitualmente. Pero no olvidemos que estos gastos se pagan varios meses después de finalizar el Safari, así que tenemos tiempo para ahorrar. Y la pregunta clave ¿Con quién voy a cazar? Una buena opción, aunque sea para conseguir información de primera mano, es visitar la feria Cinegética que se celebra en Madrid (en 2018 será del 1 al 4 de Marzo).
Allí tendremos oportunidad de comparar las ofertas de diferentes orgánicas, y en algunos casos podremos hablar con los mismos profesionales que nos acompañarían a cazar. Y otra opción, muy recomendable, es seguir el consejo de algún amigo que ya tenga experiencia en estas lides y sepa explicarnos cómo y por qué de tantas cosas que se nos ocurrirán.
Por supuesto que hay otros destinos interesantes en África: Tanzania, Zambia, Mozambique, Zimbabue, Botswana, Namibia… en estos la estructura de precios es diferente, tienen una infraestructura más pobre que Sudáfrica –y por ello los gastos diarios son más elevados–, y en algunos casos las tasas de abate más reducidas. También es menor la oferta de especies a cazar.
El Autor tomando el vuelo de regreso hacia españa
Y estos precios ¿Cómo lo comparamos con la caza en otros países? Como ejemplo, me enviaba un amigo hace poco una foto de un precioso venado europeo cazado en Rumanía, con 240 puntos CIC, por la “modesta” cantidad de 13.932€.
La medalla de oro de venado en ese país, que son 210 puntos, cuesta 4.266€ . Cada punto adicional sobre oro suma 666€, pero resulta que por ese precio puedo cazar 24 trofeos diferentes en Sudáfrica.
Y también podríamos hablar extendidamente de los precios en España, lo que nos puede costar una temporada de monterías, o unos trofeos, aunque sean sólo representativos, a rececho. ¿Cuanto vale un venado en berrea o un macho montes en Gredos ?
En definitiva, que si para gustos se hicieron los colores… yo me vuelvo a África.
Manuel Bustos
PD : Este articulo fue publicado en el mes de Febrero en la Revista Armas Internacional
Quizas te interes tambien este articulo referente a las propinas
Reglas básicas para la caza del búfalo recoge en un breve articulo algunas ideas que todo cazador deberia tener en cuenta antes de enfrentarse a una caceria de este animal.
Viejo Dagga Boy con boss impresionante
1/ Asumir la peligrosidad de nuestro oponente
El búfalo cafre africano es el animal que más cazadores mata cada año. Cazadores que se cuentan tanto entre los cazadores de todo el mundo que visitan África cada año para hacer un Safari que los enfrente a los peligrosos bóvidos, como a los Cazadores Profesionales (PH) que los guían, y que en ocasiones acaban dando la vida protegiendo a sus clientes.
Cuando el cazador europeo decide que quiere cazar un búfalo, debe ser consciente que nada tiene que ver con la caza que haya realizado previamente en su país, y que tampoco tiene nada que ver con la caza de antílopes que haya podido realizar en otros Safaris.
El búfalo cafre es un oponente formidable, duro, difícil de matar, y con un carácter muy agresivo. La primera vez que se nos queda mirando un cafre, con el morro en alto y cara de pocos amigos… sabemos que nos hemos buscado un enemigo complicado.
Para enfrentarse con garantías a la caza del búfalo, lo primero que debemos tener es “actitud”, y ser conscientes de lo que vamos a hacer. Eso nos permitirá darle la importancia que tiene, y poner nuestros cinco sentidos en dar el 100% de nosotros mismos como cazadores, y así minimizaremos los riesgos que correremos.
2/ Elegir un calibre suficientemente contundente
El búfalo no es animal al que podamos enfrentarnos con calibre ligeros. El mínimo legal con el que lo cazaremos en la mayoría de países Africanos, y que podemos considerar también calibre mínimo “de seguridad” es el 375 H&H.
El 375 H&H con su proyectil estándar de 300 grains, es el calibre que más búfalos mata cada año. No porque sea el calibre ideal, sino porque es el calibre pesado más extendido, el que más cazadores poseen en sus armeros, y por eso el más utilizado. Es un calibre fantástico, con excelentes propiedades balísticas, pero el 375 H&H debe considerarse un mínimo, no creamos que llevamos en las manos “un cañón” que va a hacer volcar a un búfalo a la primera, en cuanto lo toque una bala de nuestro 375 H&H.
Mi experiencia que es que los búfalos a los que les alcanza un bala del 375 H&H, aun con buena colocación del disparo, suelen correr heridos con el resto de la manada, para acabar doblando unos cientos de metros más adelante.
Sr. Lopez Pascual con un bufalo cazado con su 458 Lott
Si queremos un calibre idóneo para búfalo, por contundencia y poder de parada, nos iríamos un pasito hacia arriba, a rifles de calibres como 404 Jeffery, 416 Rigby, 416 Rem Mag, o 458 Win todos ellos montan puntas de 400 grains. La punta de 400 grains es mucho más contundente, y su efecto de nota inmediatamente en el búfalo que recibe el disparo, que inmediatamente acusa en su comportamiento el impacto recibido.
El poder de parada de estos calibres, con sus proyectiles de 400 grains, es tremendo, cosa que agradeceremos especialmente si las cosas se ponen feas, y realmente tenemos que parar la carga de un búfalo herido, una de las mayores pesadillas de cualquier cazador profesional.
3/ Seguir fielmente los consejos del Cazador profesional
Tenemos que mentalizarnos que nuestra experiencia previa en la caza de otras especies, solo tiene un valor relativo a la hora de cazar búfalos. Nos ayudará el saber movernos en silencio, el saber pistear, las normas de seguridad en el manejo de armas, precisión en el disparo, todas ellas habilidades “genéricas” propias de un cazador experimentado… pero en la caza del búfalo siempre deberemos dejarnos guiar por el Cazador Profesional (PH).
Sr. Anguis con un bufalo cazado con el PH Adam Barnard
La caza peligrosa, y especialmente la del búfalo, requiere de un conocimiento profundo de los comportamientos de las especies a cazar. Los búfalos son muy agresivos, ocasionalmente se puede dar incluso la circunstancia de carga previa a la realización del disparo, así como la carga de hembras, de animales que están ocultos cerca de nosotros y no teníamos controlados, cargas de otros ejemplares de la manada… La casuística posible es muy amplia, y en todos esos casos lo que nos va a salvar la vida es mantener la serenidad, y seguir al pie de la letra las instrucciones del PH que dirige la caza.
4/ Colocación del primer disparo
Los búfalos son una de las especies más “duras” del reino animal. Casi una tonelada de peso, musculatura muy potente, huesos grandes y sólidos, y sobre todo, una tenacidad y resistencia legendarias, hacen que sea un blanco difícil de abatir. A esto se suma el hecho de que si le disparamos con calibres pesados, es frecuente que el cazador no esté muy acostumbrado a usar rifles con tanto retroceso, y esto se traduce en menor precisión en la colocación del disparo. Hay que hacer especial énfasis en que es imprescindible haber practicado suficientemente con el calibre que vamos a utilizar, hasta que tenemos plena seguridad y confianza en nuestra capacidad de acertar en el disparo utilizando un rifle de calibre grande.
Disparo cuarteado, tras la paleta
El búfalo suele meterse en zonas “sucias”, con espinos y vegetación arbustiva, y nos obligará a realizar disparos a través de la maleza, o en grupos en los que el resto de animales se están moviendo constantemente. La ventaja que tenemos es que normalmente el animal se nos quedara mirando desafiante, o nos permitirá un disparo con el animal parado o moviéndose lentamente al paso. Ese es el disparo que tenemos que aprovechar, ese es el que debe anclarnos nuestro búfalo, y evitar que se vaya herido siguiendo a la manada cuando todos los demás echen a correr.
Si en todas las especies es importante el primer disparo, en el caso del búfalo, esto es crucial, ya que sabemos que un disparo con una colocación deficiente nos va a llevar a tener que pistear un búfalo herido, una de las situaciones más peligrosas en las que nos veremos en nuestra vida, y que debemos intentar evitar a toda costa.
Disparo cuarteado de frente delante de la paleta
Frecuentemente nos veremos obligados a realizar un disparo frontal, con el búfalo parado mirándonos directamente hacia nosotros y el morro levantado. Se trata de un blanco no muy grande, pero es un disparo a corta distancia, y además cualquier impacto en esa zona es muy efectivo, con efectos devastadores, que suelen acabar inmediatamente con la vida del búfalo. Nuestra mayor preocupación al ejecutar ese disparo ha de ser que el disparo vaya centrado, ya que si se nos va hacia los lados, impactaremos sobre la poderosa musculatura y huesos de las paletillas, y ese es un disparo que no afectara a los órganos vitales, y permitirá que el animal herido siga cojeando al resto de la manada, complicándonos muchísimo la cacería. Otro error frecuente dependiendo de la altura de la cara del búfalo es que el disparo impacte en el morro del animal, y no llegue al pecho que es donde debemos colocar nuestra bala.
Disparo de frente al pecho
Si nos ofrece un blanco lateral, ejecutaremos un disparo clásico al triangulo corazón-pulmones. Si alcanzamos el corazón el efecto será más inmediato, y si le cruzamos los pulmones, aun con un disparo perfecto, el búfalo correrá siguiendo a la manada para morir unos cientos de metros más adelante. Tenemos que tener siempre en cuenta que el corazón está justo detrás del hueso de la pata, en la parte alta del brazuelo si el búfalo está parado. La opción más segura es apuntar al hombro, donde alcanzaremos los grandes vasos que salen del corazón, y le provocaremos una hemorragia masiva inmediata.
Especialmente delicado es el disparo hacia un búfalo que nos da un blanco en ángulo, y que tengamos que disparar de atrás hacia adelante.
Ese disparo ha de atravesar casi un metro de la panza, que está llena de material vegetal a medio digerir, y que actúa como un saco de arena reteniendo la bala, que pierdo muchísima capacidad de penetración. Es un disparo que deberemos evitar en la medida de lo posible.
Excepto en los disparos que rompan la espina dorsal, o que impacten en el cerebro, los búfalos suelen salir corriendo aun con un disparo perfecto de un calibre pesado, eso no debe preocuparnos demasiado. Si hemos colocado nuestra bala donde corresponde, se echara para morir en un par de minutos, y normalmente lo oiremos mugir en sus últimos estertores mortales.
5/ Forma física
Cazar búfalos es una actividad que requerirá un esfuerzo físico importante por parte del cazador. Quien no se vea capaz de caminar largas jornadas siguiendo los rastros de las manadas entre los espinos, que cace un leopardo a la espera cómodamente sentado en un “blind” todas las noches.
Normalmente los búfalos gustan de los terrenos sucios, con fuerte cobertura vegetal, y ese es el lugar por el que nos veremos obligados a seguirlos. Como nosotros no disponemos de un cuero impenetrable como ellos, al pistearlos por ese terreno sufriremos el castigo de las miles de especies de plantas espinosas que hay en África, que nos desgarraran sin piedad ropa y piel. Aquel que haya sido lo bastante previsor de llevar un pantalón resistente a los espinos, habrá hecho una gran elección.
Yo aún no he sido capaz de entender a nos PH que avanzan tranquilamente por ese tipo de terreno con unos pantalones cortos que parecen insultar la torpeza de los clientes para caminar por allí sin arañarse.
Quien vaya a enfrentarse a una caza de búfalo, debería ser capaz de caminar a un ritmo normal durante 4-6 horas sin detenerse, y quizás repetir ese ejercicio durante varios días consecutivos. No es necesario correr, no es necesario ser un superhombre… pero el búfalo normalmente venderá cara su piel, y eso hace que el cazador valore más su trofeo cuando lo consigue.
6/ Extremar las precauciones si tenemos que pistear un búfalo herido
La circunstancia más temida, la que nadie desea, pero que en ocasiones (muchas desgraciadamente) se da, es la necesidad de pistear un búfalo herido. Una colocación deficiente de nuestro disparo, una rama maldita que ha desviado ligeramente el proyectil antes de alcanzar el blanco, un disparo precipitado a un búfalo que se movía… mil circunstancias nos pueden meter sin desearlo en un pisteo.
El autor con un bufalo cazado en Sudafrica con 404 Jeffery
Cuando el búfalo sale corriendo, y vemos que ha encajado un disparo, el PH va a dejar unos minutos para que la bala haga su trabajo, y la hemorragia acabe con la vida del animal. Pasados esos minutos de seguridad, se empieza a buscar lentamente al búfalo, con todas las precauciones del mundo, con la idea de que lo encontraremos muerto unos pocos cientos de metros más adelante. Sin embargo, si recorremos esos 300-500 metros, y el rastro sigue adelante, hay sangre, y el animal no está echado muriéndose… la cara de todo el mundo en la partida de caza se va poniendo más seria y más pálida; ahí es donde empiezan los problemas.
Regla no escrita de la caza peligrosa, “el cazador que ha herido al búfalo debe participar en el pisteo del animal”. Cuando las cosas se ponen feas y peligrosas, hay que echarle agallas y seguir adelante, ya que debemos recordar que nuestro disparo imperfecto ha sido quien ha generado la situación peligrosa, de modo que cada uno debe hacer frente a las consecuencias de sus actos. Hemos ido a África a cazar un búfalo, y hay que hacerlo hasta el final, aunque las circunstancias se pongan complicadas, para eso hemos elegido libremente nosotros cazar un búfalo y no una cebra. Aquel cazador que se queda atrás, y que deja el pisteo en manos únicamente de los profesionales, quedará completamente desprestigiado ante todos ellos.
El pisteo se realiza siempre sin seguro y con bala en recamara, listo para disparar. Si a nuestra arma se le puede quitar visor, se le quita, si no se puede, se pone a mínimos aumentos, porque es un disparo a bocajarro. El cazador no debe mirar nunca el rastro, sino que debe centrar su mirada hacia adelante, tratará de buscar cualquier indicio del animal oculto frente a ellos, el brillo de un cuerno, el movimiento de una oreja… que delate la posición de la que vendrá el posible ataque.
Viejo bufalo con boss impresionante, zona del disparo sobre el hombro
Así pues en esas circunstancias, se debe seguir escrupulosamente las indicaciones del PH que es quien dirige la caza, y apoyarlo en todo momento, ya que nuestro apoyo es necesario como rifle de cobertura. Nosotros no podremos ayudar demasiado en el pisteo, pero estaremos ahí en el caso de que el búfalo herido cargue contra el grupo, y haya que dispararle para detener su carga. El cazador es un rifle más, y si el búfalo carga, todo rifle presente será de valor inmenso porque cuando el animal nos ataque se echara encima del grupo en solamente 3-4 segundos, con intención de matar a quien sea capaz de alcanzar.
El búfalo herido no huye sin más; con frecuencia cuando se dé cuenta de que estamos siguiéndolo, nos esperará en una sombra, inmóvil e invisible, hasta que nos acerquemos a él, para lanzarnos una carga furiosa y mortal. Ese es el mayor peligro se este animal, ya que esa carga la lanzará cuando nos encontremos a muy corta distancia, y se trata de un animal muy potente. La única manera de parar una carga es con un disparo al sistema nervioso central del animal, que es únicamente el cerebro y la espina dorsal.
Para detener la carga no nos vale un disparo al corazón, solo un disparo al sistema nervioso derribará al animal. En muy pocos segundo tenemos que actuar:
si el búfalo viene con la cara alta, habrá que apuntarle entre los ojos, justo bajo el boss, para que le bala le entre al cerebro. Muy importante que el disparo no quede bajo y le dé en la cara, que no hará mas que enfurecerlo más y enloquecerlo de dolor.
si el búfalo está muy cerca y humilla la cabeza para cornear, nos enseñará la columna vertebral, y es un blanco complicado, pero igualmente efectivo, que derrumbará inmediatamente al animal.
7/ Conclusión
Cazar búfalo es una actividad de riesgo, que no se debe tomar a la ligera. Se trata de una caza que genera mucha adrenalina, ya que seguir las manadas es una actividad intensa y agotadora, en la que el cazador se siente muy cercano a la pieza a cazar, oliéndola, escuchándola… siempre ahí delante de ti.
De todas las cazas peligrosas, quizás esta y la del elefante son las más adictivas, y quien la ha probado repite. No hay muchos cazadores enamorados de la caza del cocodrilo, o del leopardo; pero sí que hay muchos Safaristas que repiten y siguen cazando búfalos año tras año… por algo será.
Solo un último consejo, si tiene la fortuna de poder cazar un búfalo, prepárelo con antelación, disfrútelo intensamente y exprima la experiencia hasta la última gota. Cazar búfalo cafre es la pura esencia de África.
Buffalo hunting. Incredible trophy… and really awesome hunt
Buffalo is probably the most addictive of the Big 5 hunts… pleople who try it… asually keep on shooting buffalos. Adrenaline is always guaranteed.
Impresionante bufalo, viejo y con un poderoso boss solido, es realmente el trofeo que todo cazador soñaria con conseguir.
Los bufalos son una de las cacerias más dictivas para los Safaristas. Son duros, imprevisibles y peligrosos; por esto quien caza una vez bufalos, normalmente siempre estara interesado en seguir cazandolos. La adrenalina y la emocion estan garantizadas.
Bufalo en la Sabana
Si te ha gustado este video… no deberias perderte este articulo
Impressive buffalo charrge. Only big bore rifles, and accurate shooting can stop this.
Una carga de bufalo solo es posible pararla con rifles de gran calibre, municion con mucho poder de penetración y sangre fria para colocar correctamente los disparos. El unico modo es disparar al sistema nervioso central del animal… o sea, cerebro o espina dorsal, que es el modo de detener la carga.
El bufalo es un herbivoro, pero tiene una agresividad natural, por ello es una caza intensa y cargada de adrenalina.
Si te ha gustado este video… no te pierdas esta otra increible carga de bufalo
The driver is forced ti make his best to save his clients from the charging bull. The animal comes with very bad ideas.
************
Carga de bufalo contra un vehiculo, que pone en seios apuros a los ocupantes. El animal viene con muy malas intenciones, y por ello, el conductor ha de acelerar a fondo para salir de alli.
Bufalos bebiendo
En ocasiones, como esta, los bufalos cargan sin mediar provocación, simplemente porque estiman que se ha superado la distancia de seguridad, y el animal estima que no tolera ya nadie en ese espacio.
Esa distancia es totalmente variable, y nunca sabes cuando has traspasado el limite. Normalmente los que cargan son los machos.
Si te ha gustado este articulo, quizas te guste este otro: