Ñu
julio 13th, 2017 by JM Aranda

Los cinco animales más duros no pretende ser un catalogo exclusivo, hay casuistica particular de cada cazador de todos los pelajes y colores. Estas lineas solo pretender dar una informacion general, sobre estas especies de antilopes, que frecuentemente son complicadas de matar, porque sus caracteristicas paticulares los hacen duros y resistentes.

1/ Introducción

 Los animales africanos por regla general son más duros que sus homólogos europeos, y enfrentarse a su caza con la mentalidad de quien está muy acostumbrado a abatir ciervos, gamos, corzos… puede llevarnos a un grave error, que cuando lleguemos a África nos resulte muy desagradable.

 Obviamente, cuando hablamos de búfalos, elefantes o hipopótamos… todos los cazadores ya damos por hecho que son piezas duras y complicadas de abatir; sin embargo en la caza de antílopes también hay algunas especies que se han convertido en leyendas por lo duras que son y lo cara que venden su piel.

 

2/ Eland

 El antílope más grande del mundo, el masivo y majestuoso eland, obviamente es el primero de la lista. Con casi una tonelada de peso, solidos huesos y una musculatura enorme, los grandes eland machos no son un enemigo al que podamos enfrentarnos “subcalibrados”.

 

eland

Gran eland del Cabo macho

Los viejos machos, que se suelen denominar “Blue Bulls”, por el tono azulado de su cuello, suelen ser mayores que un búfalo cafre… esto nos da una idea del tamaño del animal a quien nos estamos enfrentando.

 Quien nunca los ha cazado, con frecuencia los desprecia por ignorancia, y dice que es “como cazar una vaca”. Nada más lejos de la realidad, es una especie muy compleja de cazar, muy suspicaz, y es difícil acercarse a las manadas sin ser detectado para ponerse a distancia de tiro. Las hembras suelen poner sobre aviso al grupo, y se llevan en su huida al viejo macho de papada bamboleante que es el objetivo de nuestros deseos cinegéticos. Por si eso fuera poco, les gustan las zonas con vegetación donde pueden esconderse con facilidad.

 He visto como un disparo de un 300 Win Mag, con munición RWS EVO, de 180 grains disparada a 120 metros del animal, impactaba en el cuello de un viejo eland, no le daba en la columna y el animal salía huyendo a la carrera. Finalmente pudimos abatirlo al día siguiente después de una jornada agotadora de pisteo… y pudimos comprobar sorprendidos que el disparo del cuello no tenía salida.

Eland

Eland

La musculatura masiva del cuello del eland había sido capaz de absorber el tremendo impacto de una bala del 300 Win Mag, que estaba alojada debajo de la piel del lado opuesto, en medio de un gran hematoma morado… pero no había sido capaz de atravesar el cuello… Esto nos da una idea de la dureza y de la densidad muscular de la que hablamos.

 Si vamos armados con un calibre medio, con el que estamos cazando antílopes…  deberíamos asegurarnos de cargar una bala semidura (es el momento de olvidarse de las balas con puntas de plástico o puntas de plomo desnudo); necesitamos un proyectil que nos asegure buena penetración y que nos ayude a alcanzar con seguridad los órganos vitales del animal. Si podemos usar un rifle de calibre 8mm o superior… es una gran ayuda, de hecho con frecuencia se cazan con el 375 H&H con excelentes resultados.

 

3/ Impala

 Ese pequeño antílope que todos conocemos y que casi todos los Safaristas han abatido, por un precio muy módico, es un valiente guerrero que suele luchar hasta el último aliento antes de rendirse.

Impala

Antonio Reyes y su esposa con un impala cazado en Spitskop Safaris

Su hábitat preferido son las zonas arbustivas, de vegetación densa, y frecuentemente nos obligará a realizar disparos en “terreno sucio” con el blanco parcialmente tapado… tristemente esas son condiciones ideales para que el disparo no acabe bien colocado en el lugar de su hombro que deseamos, bien por fallo del tirador o por que la bala se vea desviada si toca con alguna rama al atravesar la vegetación. Es uno de los animales que frecuentemente “da problemas” en los Safaris, y que muchas veces se deja pinchado, y obliga a duros pisteos tras los animales heridos.

 El macho de impala normalmente será el único macho de su harén, y está acostumbrado a luchar duramente por sus hembras. Son animales proporcionalmente muy duros para su tamaño; por sus 60-65 kilogramos de peso podrían hacernos creer que un calibre ligero sería suficiente para abatirlos… nada más lejos de la realidad. Buscaremos un calibre medio del calibre 7mm o calibre 30 (desde el conocido 30-06 Springfield hasta el polivalente 300 Win Mag)… con esos calibres si que tenemos suficiente seguridad de poder hacer el trabajo con garantías.

 

4/ Ñu Azul

 Sin duda este es el animal más complicado de todos los antílopes, ya que cuando cazamos eland, la mayoría de los cazadores ya cuenta con su corpulencia masiva y usa un calibre superior… pero en el caso del Ñu azul normalmente se le dispara con cualquier calibre polivalente de uso en los Safaris… y la mayoría de los cazadores no le dan al viejo Ñu la importancia que merece.

 

ÑU

Autor con el viejo Ñu

El ñu azul es un antílope grande, los grandes machos (que normalmente son los que buscamos cazar como trofeo) superan los 260 kilogramos, y son tremendamente duros. Son animales gregarios, que viven siempre en manada; aun heridos siguen los pasos de su manada, nunca se paran y se echan a morir (como hacen nuestros ciervos en España). El Ñu azul una vez herido, aun herido de muerte, caminará siguiendo su manada hasta que no pueda dar ni un paso más y caiga muerto.

 De los animales que cazamos en un Safari de antílopes normal, prácticamente todos los cazadores disparan a los Ñues azules. Es una especie grande que tiene un precio moderado, y ésta es la especie que estadísticamente en más ocasiones causa problemas, y nos obliga a pistear.

 Un calibre .30 como el 30-06 Springfield, o el 300 Win Mag, o algo más contundente como 8×68 o 338 Win son opciones ideales para el Ñu azul, pero siempre tendremos que poner especial atención en la colocación del disparo, buscando que el proyectil le cruce ambos pulmones, para asegurarnos que su huida sea corta.

 

5/ Cebra

 El “pequeño burrito a rayas” que tan simpático parece para los europeos desde el sillón de casa, es uno de los animales más listos de África. Quizás después del babuino, sea el animal más listo y desconfiado, y es un enorme reto para cualquier cazador que quiera hacerse con su hermosa piel rayada.

 

Zebra

Sr Corujo con una cebra cazada con 338 Win Mag

En las llanuras donde gustan de pastar, las huidizas cebras son siempre las primeras en correr a la primera señal de peligro, arrastrando detrás de si a todas las demás especies de antílopes.

 

Zebra

Cebra de Burchell

Las cebras no tienen mucho que ver en su comportamiento con lo que estamos acostumbrados a pensar de ellas. Los machos son tremendamente pendencieros, y con gran frecuencia luchan entre sí por el control de las yeguas; sus pieles están llenas de cicatrices de coces y mordiscos. Si buscamos una buena piel, preferiblemente tiraremos una hembra grande, que tendrá menos cicatrices que un semental dominante.

 Es un animal que encaja muy bien los tiros, y que no va  a detenerse por estar herido; la cebra seguirá trotando tras su manada aun gravemente herida, de modo que debemos asegurarnos de la colocación del primer disparo, que debiera cruzar los pulmones para que su huida sea breve. Debemos elegir un calibre .30 o superior, y sobre todo seleccionar una bala con buena penetración (semidura) que nos asegure que alcanzaremos los órganos vitales del animal.

 

6/ Bushbuck

 El Bushbuck no es una especie tan común como las otras ya que su área de distribución no es tan amplia, y además se trata de una especie bastante tímida, que solamente se caza al amanecer y al atardecer. No es un animal grande ya que normalmente está en torno a los 50-60 kilos (la subespecie de Bushbuck del Cabo es algo menor de tamaño); y sin embargo tiene fama de “tragabalas” entre los cazadores locales, que lo consideran como un animal tremendamente valiente.

 

bushbuck macho

bushbuck macho

El inconveniente es que como le pasa a nuestro corzo europeo, normalmente lo tiraremos en condiciones de luminosidad baja, quizás metido entre vegetación arbustiva (su terreno favorito); de modo que hay que intentar asegurarse de la colocación del disparo.

 La ventaja que tenemos es que normalmente los Safaristas cazamos este animal con un rifle polivalente que estamos usando para la caza de todas las especies. Rifles de un calibre 7mm o .30, que son obviamente más que suficientes para un animal de este tamaño. Sin embargo, el bushbuck herido rara vez cae fulminado en el sitio; si el disparo no es perfecto suele huir a la espesura a esconderse. Es conocido que este es uno de los antílopes más agresivos, así que si pisteamos un bushbuck herido, con frecuencia no dudará en cargar contra nosotros con sus afilados cuernos espirales. Pese a ser un antílope pequeño, es un animal valiente, y conviene andarse con cuidado con él.

 

7/ Conclusiones

 Por lo general todos los antílopes africanos son animales más duros que sus equivalentes europeos en cuanto a talla corporal; si los comparamos con cabras, corzos o ciervos… debemos tener en mente que nuestras balas deben ser un poco más pesadas y sobre todo, tener mayor penetración que las que usaríamos en Europa.

animales

Nu azul

 Las balas de punta de plástico y las tradicionales de plomo desnudo en la punta, que tienen una rápida expansión y hacen mucho destrozo a costa de sacrificar una menor penetración, no son idóneas para la caza en África.

 Como regla general lo que elegiremos para nuestro Safari serán proyectiles de calidad. Preferiremos con la camisa soldada al núcleo, o con doble núcleo, que retienen un mayor peso al deformarse, y tienen mucha más penetración, aun a costa de que “la herida” sea menor. En el presupuesto global de un Safari, la munición es el capítulo menos caro, y no debemos ahorrar en eso… ya que una munición inadecuada puede arruinarnos nuestro deseado Safari.

 Las especies que hemos nombrado en este artículo son las más duras, pero ninguna está acorazada. Por ello un disparo correctamente colocado en el hombro del animal lo dejará seco. El problema viene siempre de los disparos mal colocados. Esto se acentúa más si además de colocarlo mal, llevamos un calibre insuficiente o un proyectil inadecuado. Así que mi mejor consejo es siempre asegurar que el primer disparo va al hombro del animal… y así seguro que no habrá ningún problema.

Nos vemos cazando en África

José María Aranda

Spitskop Safaris

 

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Chacal de lomo negro
mayo 13th, 2017 by JM Aranda

. Cazar más que antílopes

La manera más común de acercarse al mundo de los Safaris, es realizar uno de los llamados “Safaris de Antílopes”, que busca conseguir algunas de las especies más representativas de la fauna africana.  Sin embargo, hay muchos animales que sin ser antílopes, también pueden ser cazados, y que suponen una gran variedad adicional, entre las especies que el Safarista puede elegir.

Aquí os presento, brevemente relatados, algunos de los lances que yo he vivido durante la caza de estas otras especies durante mis viajes por tierras africanas.

 

. El Facochero

Los cazadores españoles, si hay un animal por el que preguntan inmediatamente en cuanto empiezan a organizar su Safari es el “faco”. Este animal, pariente bastante lejano del jabalí europeo, porta unos colmillos muy grandes en relación con el tamaño de su cuerpo, que hacen soñar rápidamente a quien ha perseguido las bocas complicadas de conseguir de cualquier guarro en España.

Warthog

Facochero hembra cazado por el autor

Yo no he sido un fanático de la caza de facocheros, puesto que cuando tienes ya unos cuantos en tu pared, te das cuenta que es un animal relativamente fácil de cazar, que en nada se parece a un listo jabalí europeo. Sin embargo, como a todo cazador español, los colmillos de los facocheros han representado para mí un atractivo difícil de esquivar. Recuerdo una vez que estaba oteando el terreno a media tarde desde lo alto de un “Kopje” (que son unas colinas de rocas de granito en mitad de la sabana); estábamos esperando que los facos empezasen a moverse de tarde, y empezasen a pastar tras estar echados en una sombra en las horas centrales del día.

No pasó media hora y ya teníamos tres o cuatro facos pastando en el área que dominábamos desde lo alto del “Kopje”. Elegimos un macho que desde la distancia nos parecía muy grande, que pastaba junto a una hembra a unos 800 metros de nosotros.

Bajamos de la colina, llegamos a la llanura y lógicamente al perder altura lo perdimos de vista. Tomamos una referencia con una montaña lejana, y comenzamos a caminar por la llanura, procurando taparnos con los arbustos y las acacias diseminadas que salpicaban la hierba. Es complicado ese tipo de acercamiento, porque realmente tardas un rato en llegar, y no sabes exactamente donde te lo vas a encontrar, y puede haberse movido mientras tú ibas acercándote.

Por suerte llevábamos el viento bien, y de pronto lo encontramos a unos 80 metros de nosotros, comiendo tranquilamente, con las rodillas dobladas, y la cabeza enterrada en el pasto. Había dos ejemplares, ambos eran grandes de cuerpo, y sabíamos que uno era la hembra, que no quería tirar, así que espere inmóvil con paciencia a que levantasen la cabeza para cerciorarnos, y cuando el macho levantó la cara, y me enseñó los dientes, le envié un proyectil del 300 Win Mag al hombro, que dio con él en el suelo.

 

. La Cebra

Después de los babuinos y los leopardos, probablemente las cebras sean los animales más listos que te vas a encontrar en un Safari; les dan cien vueltas a cualquier antílope, en cuanto a complejidad de su caza, y a comportamiento esquivo y receloso hacia el cazador.

A eso debes sumar el hecho de que son durísimas, que necesitas un calibre contundente para hacerte con una, porque debido a su instinto fuertemente gregario, la cebra aun gravemente  herida va a seguir al resto de su manada.

cebra

cargadas las cebras en la Toyota Hilux

Yo soy amante de los caballos, y quizás por ello la cebra nunca había sido uno de los animales que buscara cazar. El burrito a rayas nunca estaba entre los animales que cazaba, hasta que después de bastantes Safaris, un día surgió inesperadamente la oportunidad.

Estábamos una noche bebiendo ron en torno al fuego, y había un Cazador Profesional de otra empresa, que se quejaba de que en nuestra finca las cebras eran muy complicadas de cazar, y que él iba a buscar una para su cliente en otra finca donde le resultase más fácil.

Mi socio Adam Barnard se molestó con ese comentario y para demostrarle al tipo que si se podían cazar sus cebras, y me dijo “¿quieres que mañana nos matemos una cada uno de nosotros para hacer alfombras nuevas para casa?”, de modo que me sonreí y le dije que sí.

A la mañana siguiente nos pusimos en lo alto del “Kopje” más alto de la finca, y el conductor bosquimano se fue con el Toyota a dar una vuelta por la finca. Las cebras siempre se alejaban del vehículo, y normalmente acababan esquivándolo rodeando la montaña en la que nosotros nos habíamos apostado. El bosquimano nos iba informado por la radio de los movimientos de la manada de cebras, que huía del vehículo, manteniendo gran distancia.

cebra

con Adam Barnard y las dos cebras

Una hora después aproximadamente vimos la manada galopando a lo lejos, que se dirigía hacia nuestra montaña, y nos preparamos para abrir fuego cuando estuviesen a distancia de tiro.

Adam eligió una hembra grande que iba de las primeras, y yo el macho que iba el ultimo; vimos que no parecía que fuesen a parar, habría que tirarlas al trote como venían así que cuando estaban a unos 200 metros, abrimos fuego.

La que tiró  Adam cayó del primer disparo, y la mía encajó el tiro, y siguió renqueante al resto de la manada, le repetí el disparo, y finalmente dobló las manos. Nos las vimos negras para cargar ambas en la trasera de la Toyota Hilux entre Adam, el bosquimano y yo, pero al final pudimos meterlas.

 

. El Avestruz

Los avestruces siempre me han resultado un bicho bastante poco agraciado, y desde luego no tenía ni tengo ningún interés en disecar ninguna para tenerla en mi sala de trofeos. Sin embargo mi mujer me dijo un día que los bolsos de piel de avestruz valían un dineral, y que le encantaría hacerse uno. Esto me dio una buena idea, y decidí que una piel de avestruz era lo que le iba a traer a ella en el próximo viaje, así arreglaba de un plumazo el siempre complicado asunto de que le traigo a mi mujer, mientras lo compatibilizaba con seguir cazando.

Para hacer un bolso basta con una piel de avestruz, pero por si acaso pensé en matar dos, por si quería hacerse algo distinto (como finalmente así fue porque se hizo una cazadora).

Avestruz

Avestruz

Me fui a una finca donde había muchas avestruces, y el propietario me las dejaba a buen precio, pero mi PH me advirtió que no eran demasiado fáciles porque las habían cazado bastante allí, y estaban muy avispadas.Se prometia una tarde entretanida.

Cuando nos acercamos al grupo me dice “Ya sabes… a la cabeza” me giro como un resorte y le dije que si estaba loco… que la cabeza de un avestruz no es mayor que una pelota de tenis que se bambolea adelante y atrás… que a 200 metros… es blanco no es nada fácil. Me dijo que si quería aprovechar el cuero, lo mejor era disparar a la cabeza porque así no tendría agujeros, y la verdad es que tenía razón.

Los dos primeros intentos las balas silbaban cerca de la cabeza de los avestruces, que salían pitando con el disparo y cada vez estaban más nerviosas. En la tercera aproximación me dice el PH “Si quieres también podrías dispararles a las rodillas” ¡Vaya! ¡Menuda solución! ¡Ni que las rodillas fueran mucho más grandes! Apunté a la rodilla, y aun siendo un blanco pequeño, se movía menos, así que en el primer disparo, le acierto a la rodilla, y el pájaro cae al suelo; estaba aleteando y completamente vivo, pero no era capaz de levantarse. Nos acercamos a él, y le disparé a la cabeza. Las fotos después las hice de modo que no se viese la cabeza del animal… porque no era un espectáculo como para guardarlo para la posteridad.

 

. El Chacal de Lomo Negro

Los chacales son listos, y por si eso fuera poco son los bichos más odiados por todos los granjeros, que los acosan y matan en todo momento y con todos los medios a su alcance; eso hace que cazarlos con un rifle sea un verdadero reto para un cazador. Los granjeros bóer les disparan desde la ventanilla de sus furgonetas, les ponen trampas, anzuelos entro de cebos, e incluso vallan las fincas con costosas mallas a prueba de chacales para evitar que entren dentro de sus fincas. Para que un animal no sea exterminado, sino que sea capaz de sobrevivir  pese a recibir esa presión, ha de ser un prodigio de adaptabilidad y capacidad de adaptarse hasta a los medios más hostiles, ese animal es el chacal de lomo negro.

Chacal de lomo negro

Chacal de lomo negro

Yo había hecho muchos Safaris, y había tenido varias veces oportunidades de verlos, e incluso alguna vez había podido realizar un rápido disparo de lejos, a un blanco poco mayor que un zorro, que corría como el viento por entre el pasto amarillo. Tenía muchísimas ganas de hacerme con uno, y nunca llegaba el momento. Estábamos cenando en casa de Trevor Datnow, y él había invitado a cenar a un ganadero vecino suyo que criaba ovejas Dorpers de cara negra y que se lamentaba amargamente de la cantidad de corderos que le mataban los chacales.

Ovejas Dorpers de cara negra

Yo le pregunté cuanto me cobraría por ir a cazar chacales a su finca, a lo que me respondió “Nada… gratis”, pero estos sudafricanos no pierden dinero nunca… así que tres segundos después se lo pensó mejor, rectificó y me dijo “bueno… si lo matas gratis… pero si lo fallas 50 dólares”. Al día siguiente estábamos en la finca de las ovejas de cara negra al amanecer buscando a los famosos chacales asesinos de corderos.

Después de una hora dando vueltas, cuando ya pensábamos que no veríamos ninguno, vimos bajar por una ladera un chacal que se dirigía hacia el aprisco de los corderos, él no nos había visto, y bajaba tranquilo, de modo que me tomé mi tiempo, me apoyé bien y le disparé. El animal dio una voltereta, y tuve la suerte de que lo alcancé un poco trasero, de modo que pude disecarlo porque la piel no estaba dañada.

Los sudafricanos estaban muy sorprendidos de que yo fuese a gastarme dinero en disecar un chacal, que para ellos era la misma peste, pero yo sabía las ganas que le tenía y lo que me había costado hacerme con uno… todo sea dicho de paso, aquel no me costó dinero porque el ganadero quedo encantado de que lo hubiese matado… y tal y como me había dicho… fue gratis.

 

. El Bushpig

Mi espinita clavada en la fauna africana es el bushpig, puesto que es un animal al que le tengo muchas ganas y que hasta la fecha no he conseguido hacerme con él. Cuando un cazador español al que le gustan los jabalíes viaja a África, en lo que debería pensar es en el difícil Bushpig, y no en los facocheros. Mientras los facocheros se alimentan de día, son cortos de vista y más bien facilones; el bushpig es realmente esquivo, listo y nocturno, un verdadero reto para el cazador. El bushpig si que es un pariente cercano de nuestro jabalí europeo, tanto en su morfología como en su comportamiento.

Bushpig Macho

Estábamos cazando en el Eastern Cape, en una preciosa concesión que tenemos junto al mar, una zona donde se podían cazar oribis y los Bushbucks del Cabo hasta en las mismas dunas de las playas del Océano Indico. Por la noche nos pusieron a la espera de los Bushpigs, en un prado donde había parido una vaca un ternero sin vida, y nos dijeron que los bushpigs acudirían allí a alimentarse. Nos pusieron a 20 metros del ternero muerto, cosa que a mí me pareció demasiado cerca… y como es lógico los cerdos no aparecieron. Nos retiramos hacia media noche a dormir, y a la mañana siguiente vimos por las huellas que los cerdos habían venido después de retirarnos nosotros, como era de esperar.

A la noche siguiente nos volvieron a poner, y esta vez situaron la espera a 150 metros del cadáver… donde era prácticamente seguro que no nos detectarían… como así fue. Lo que no contábamos nosotros era con tener que disparar a esa distancia y de noche… donde mi visor de 1-4 aumentos con campana de 20 mm era absolutamente inadecuado; gracias a que llevaba punto rojo y que había luna llena, yo era capaz de distinguir unos bultos negros comiendo en la ternera, así que le puse el punto rojo más o menos encima del mas grande y le dispare.

El bushpig chilló, y toda la manada salió corriendo en una dirección, y el que yo había disparado salió en dirección opuesta… comportamientos ambos típicos de haber recibido el proyectil; pero aunque lo buscamos por todos lados no apareció el bicho ni rastro de sangre alguno. A la mañana siguiente fuimos con perros de rastro, que no encontraron nada… así que ni yo conseguí mi bushpig, ni me cobraron nada porque no apareció sangre… de modo que en mi caso… el bushpig sigue en la lista de los animales pendientes de venirse para mi casa.

 

. Felinos

Hay varios pequeños felinos que son especies muy dificiles y muy interesantes de cazar, como lince caracal, gato salvaje africano o Serval… Los trataremos todos ellos en posts específicos.

Caracal Linx

Para determinar las armas adecuadas para cazar estos animales que no son antílopes, puedes seguir ese post específcio

http://huntingafrica.org/wp-admin/post.php?post=13&action=edit

 

 

Nos vemos cazando en Africa

Jose Maria Aranda

www.spitskopsafaris.com

 

 

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