Los cinco animales más duros de Africa

Ñu

Los cinco animales más duros no pretende ser un catalogo exclusivo, hay casuistica particular de cada cazador de todos los pelajes y colores. Estas lineas solo pretender dar una informacion general, sobre estas especies de antilopes, que frecuentemente son complicadas de matar, porque sus caracteristicas paticulares los hacen duros y resistentes.

1/ Introducción

 Los animales africanos por regla general son más duros que sus homólogos europeos, y enfrentarse a su caza con la mentalidad de quien está muy acostumbrado a abatir ciervos, gamos, corzos… puede llevarnos a un grave error, que cuando lleguemos a África nos resulte muy desagradable.

 Obviamente, cuando hablamos de búfalos, elefantes o hipopótamos… todos los cazadores ya damos por hecho que son piezas duras y complicadas de abatir; sin embargo en la caza de antílopes también hay algunas especies que se han convertido en leyendas por lo duras que son y lo cara que venden su piel.

 

2/ Eland

 El antílope más grande del mundo, el masivo y majestuoso eland, obviamente es el primero de la lista. Con casi una tonelada de peso, solidos huesos y una musculatura enorme, los grandes eland machos no son un enemigo al que podamos enfrentarnos “subcalibrados”.

 

eland

Gran eland del Cabo macho

Los viejos machos, que se suelen denominar “Blue Bulls”, por el tono azulado de su cuello, suelen ser mayores que un búfalo cafre… esto nos da una idea del tamaño del animal a quien nos estamos enfrentando.

 Quien nunca los ha cazado, con frecuencia los desprecia por ignorancia, y dice que es “como cazar una vaca”. Nada más lejos de la realidad, es una especie muy compleja de cazar, muy suspicaz, y es difícil acercarse a las manadas sin ser detectado para ponerse a distancia de tiro. Las hembras suelen poner sobre aviso al grupo, y se llevan en su huida al viejo macho de papada bamboleante que es el objetivo de nuestros deseos cinegéticos. Por si eso fuera poco, les gustan las zonas con vegetación donde pueden esconderse con facilidad.

 He visto como un disparo de un 300 Win Mag, con munición RWS EVO, de 180 grains disparada a 120 metros del animal, impactaba en el cuello de un viejo eland, no le daba en la columna y el animal salía huyendo a la carrera. Finalmente pudimos abatirlo al día siguiente después de una jornada agotadora de pisteo… y pudimos comprobar sorprendidos que el disparo del cuello no tenía salida.

Eland

Eland

La musculatura masiva del cuello del eland había sido capaz de absorber el tremendo impacto de una bala del 300 Win Mag, que estaba alojada debajo de la piel del lado opuesto, en medio de un gran hematoma morado… pero no había sido capaz de atravesar el cuello… Esto nos da una idea de la dureza y de la densidad muscular de la que hablamos.

 Si vamos armados con un calibre medio, con el que estamos cazando antílopes…  deberíamos asegurarnos de cargar una bala semidura (es el momento de olvidarse de las balas con puntas de plástico o puntas de plomo desnudo); necesitamos un proyectil que nos asegure buena penetración y que nos ayude a alcanzar con seguridad los órganos vitales del animal. Si podemos usar un rifle de calibre 8mm o superior… es una gran ayuda, de hecho con frecuencia se cazan con el 375 H&H con excelentes resultados.

 

3/ Impala

 Ese pequeño antílope que todos conocemos y que casi todos los Safaristas han abatido, por un precio muy módico, es un valiente guerrero que suele luchar hasta el último aliento antes de rendirse.

Impala

Antonio Reyes y su esposa con un impala cazado en Spitskop Safaris

Su hábitat preferido son las zonas arbustivas, de vegetación densa, y frecuentemente nos obligará a realizar disparos en “terreno sucio” con el blanco parcialmente tapado… tristemente esas son condiciones ideales para que el disparo no acabe bien colocado en el lugar de su hombro que deseamos, bien por fallo del tirador o por que la bala se vea desviada si toca con alguna rama al atravesar la vegetación. Es uno de los animales que frecuentemente “da problemas” en los Safaris, y que muchas veces se deja pinchado, y obliga a duros pisteos tras los animales heridos.

 El macho de impala normalmente será el único macho de su harén, y está acostumbrado a luchar duramente por sus hembras. Son animales proporcionalmente muy duros para su tamaño; por sus 60-65 kilogramos de peso podrían hacernos creer que un calibre ligero sería suficiente para abatirlos… nada más lejos de la realidad. Buscaremos un calibre medio del calibre 7mm o calibre 30 (desde el conocido 30-06 Springfield hasta el polivalente 300 Win Mag)… con esos calibres si que tenemos suficiente seguridad de poder hacer el trabajo con garantías.

 

4/ Ñu Azul

 Sin duda este es el animal más complicado de todos los antílopes, ya que cuando cazamos eland, la mayoría de los cazadores ya cuenta con su corpulencia masiva y usa un calibre superior… pero en el caso del Ñu azul normalmente se le dispara con cualquier calibre polivalente de uso en los Safaris… y la mayoría de los cazadores no le dan al viejo Ñu la importancia que merece.

 

ÑU

Autor con el viejo Ñu

El ñu azul es un antílope grande, los grandes machos (que normalmente son los que buscamos cazar como trofeo) superan los 260 kilogramos, y son tremendamente duros. Son animales gregarios, que viven siempre en manada; aun heridos siguen los pasos de su manada, nunca se paran y se echan a morir (como hacen nuestros ciervos en España). El Ñu azul una vez herido, aun herido de muerte, caminará siguiendo su manada hasta que no pueda dar ni un paso más y caiga muerto.

 De los animales que cazamos en un Safari de antílopes normal, prácticamente todos los cazadores disparan a los Ñues azules. Es una especie grande que tiene un precio moderado, y ésta es la especie que estadísticamente en más ocasiones causa problemas, y nos obliga a pistear.

 Un calibre .30 como el 30-06 Springfield, o el 300 Win Mag, o algo más contundente como 8×68 o 338 Win son opciones ideales para el Ñu azul, pero siempre tendremos que poner especial atención en la colocación del disparo, buscando que el proyectil le cruce ambos pulmones, para asegurarnos que su huida sea corta.

 

5/ Cebra

 El “pequeño burrito a rayas” que tan simpático parece para los europeos desde el sillón de casa, es uno de los animales más listos de África. Quizás después del babuino, sea el animal más listo y desconfiado, y es un enorme reto para cualquier cazador que quiera hacerse con su hermosa piel rayada.

 

Zebra

Sr Corujo con una cebra cazada con 338 Win Mag

En las llanuras donde gustan de pastar, las huidizas cebras son siempre las primeras en correr a la primera señal de peligro, arrastrando detrás de si a todas las demás especies de antílopes.

 

Zebra

Cebra de Burchell

Las cebras no tienen mucho que ver en su comportamiento con lo que estamos acostumbrados a pensar de ellas. Los machos son tremendamente pendencieros, y con gran frecuencia luchan entre sí por el control de las yeguas; sus pieles están llenas de cicatrices de coces y mordiscos. Si buscamos una buena piel, preferiblemente tiraremos una hembra grande, que tendrá menos cicatrices que un semental dominante.

 Es un animal que encaja muy bien los tiros, y que no va  a detenerse por estar herido; la cebra seguirá trotando tras su manada aun gravemente herida, de modo que debemos asegurarnos de la colocación del primer disparo, que debiera cruzar los pulmones para que su huida sea breve. Debemos elegir un calibre .30 o superior, y sobre todo seleccionar una bala con buena penetración (semidura) que nos asegure que alcanzaremos los órganos vitales del animal.

 

6/ Bushbuck

 El Bushbuck no es una especie tan común como las otras ya que su área de distribución no es tan amplia, y además se trata de una especie bastante tímida, que solamente se caza al amanecer y al atardecer. No es un animal grande ya que normalmente está en torno a los 50-60 kilos (la subespecie de Bushbuck del Cabo es algo menor de tamaño); y sin embargo tiene fama de “tragabalas” entre los cazadores locales, que lo consideran como un animal tremendamente valiente.

 

bushbuck macho

bushbuck macho

El inconveniente es que como le pasa a nuestro corzo europeo, normalmente lo tiraremos en condiciones de luminosidad baja, quizás metido entre vegetación arbustiva (su terreno favorito); de modo que hay que intentar asegurarse de la colocación del disparo.

 La ventaja que tenemos es que normalmente los Safaristas cazamos este animal con un rifle polivalente que estamos usando para la caza de todas las especies. Rifles de un calibre 7mm o .30, que son obviamente más que suficientes para un animal de este tamaño. Sin embargo, el bushbuck herido rara vez cae fulminado en el sitio; si el disparo no es perfecto suele huir a la espesura a esconderse. Es conocido que este es uno de los antílopes más agresivos, así que si pisteamos un bushbuck herido, con frecuencia no dudará en cargar contra nosotros con sus afilados cuernos espirales. Pese a ser un antílope pequeño, es un animal valiente, y conviene andarse con cuidado con él.

 

7/ Conclusiones

 Por lo general todos los antílopes africanos son animales más duros que sus equivalentes europeos en cuanto a talla corporal; si los comparamos con cabras, corzos o ciervos… debemos tener en mente que nuestras balas deben ser un poco más pesadas y sobre todo, tener mayor penetración que las que usaríamos en Europa.

animales

Nu azul

 Las balas de punta de plástico y las tradicionales de plomo desnudo en la punta, que tienen una rápida expansión y hacen mucho destrozo a costa de sacrificar una menor penetración, no son idóneas para la caza en África.

 Como regla general lo que elegiremos para nuestro Safari serán proyectiles de calidad. Preferiremos con la camisa soldada al núcleo, o con doble núcleo, que retienen un mayor peso al deformarse, y tienen mucha más penetración, aun a costa de que “la herida” sea menor. En el presupuesto global de un Safari, la munición es el capítulo menos caro, y no debemos ahorrar en eso… ya que una munición inadecuada puede arruinarnos nuestro deseado Safari.

 Las especies que hemos nombrado en este artículo son las más duras, pero ninguna está acorazada. Por ello un disparo correctamente colocado en el hombro del animal lo dejará seco. El problema viene siempre de los disparos mal colocados. Esto se acentúa más si además de colocarlo mal, llevamos un calibre insuficiente o un proyectil inadecuado. Así que mi mejor consejo es siempre asegurar que el primer disparo va al hombro del animal… y así seguro que no habrá ningún problema.

Nos vemos cazando en África

José María Aranda

Spitskop Safaris

 

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julio 13th, 2017 by