gases
agosto 3rd, 2018 by JM Aranda

FRENO DE BOCA: ¿SON LA SOLUCION AL RETROCESO ?

 

Muzzlebrake

Freno de Boca Sako TRG

INTRODUCCION

 

Desde hace unos años la aparición de los calibres Magnum y Short Magnum ha copado una importante cuota de mercado, en detrimento de los calibres tradicionales. Un importante numero de cazadores ha optado por armas recamaradas para calibres Magnum, bien sea por moda o por necesidad, atraídos por sus buenas rasantes, y altas velocidades.

 

 Muchos cazadores, que siempre habían usado armas en calibres tradicionales compran un nuevo rifle, y se encuentran con un retroceso mucho más contundente y desagradable del que ellos estaba acostumbrados. El retroceso, si no se domina y controla hace que el tirador “se encoja” en el momento del disparo, anticipando ese retroceso fuerte en su hombro, y adopte posturas de tiro forzadas o antinaturales… reduciendo la precisión del disparo.

 

 Son varias las soluciones que se pueden adoptar en nuestro rifle para reducir su retroceso, y conseguir “domarlo”;

  • tubos llenos de mercurio (que aumenta el peso del rifle y absorbe la energía), que pueden reducir el retroceso hasta un 10% aproximadamente.
  • municiones de retroceso atenuado (con cargas reducidas), que tienen el inconveniente de que el proyectil viaja más despacio, por lo que cambian las características del arma y del disparo.
  • cantoneras de goma o gel en la culata… que han sido el sistema más tradicional, pero que se estima que reducen el retroceso solamente entre un 3% y un 5%
  • los frenos de boca, que se consideran la opción más efectiva, y que pueden reducir hasta en un 50% el retroceso del rifle.

 

EL RETROCESO

 

Uno de los principios más conocidos de la Física es el “Principio de acción y reacción” o Tercera Ley de Newton, que dice que: Si un cuerpo actúa sobre otro con una fuerza (acción), éste reacciona contra aquél con otra fuerza de igual valor y dirección, pero de sentido contrario (reacción).

 

 Este principio aplicado al mundo de las armas de fuego es el que nos explica el retroceso del arma. La explosión de la pólvora provoca una fuerza que hace desplazarse al proyectil y a los gases hacia delante en dirección a la boca del cañón; y provoca otra fuerza igual que en sentido contrario empuja en arma hacia atrás.

 

 El retroceso de un arma depende de varios factores, fundamentalmente su peso y el calibre y velocidad del proyectil que dispara. A mayor peso del arma, menor retroceso, y a mayor calibre y velocidad del proyectil, mayor retroceso tendrá.

 

Los estudios sobre el retroceso han determinado, que hay dos variables que afectan al retroceso, que son la energía del mismo, o potencia del retroceso; y la velocidad del retroceso que determina lo seco y brusco de su empuje, que suele ser lo que llega a ser desagradable para el tirador. Una velocidad de retroceso superior a 12 pies por segundo, se considera habitualmente incomoda para el tirador.

 

Adjuntamos una tabla con el retroceso generado por los principales calibres utilizados en España, para ilustrar las diferencias existentes entre unos y otros. Hay que reseñar que para cada peso y velocidad de proyectil el retroceso del arma será distinto, de modo que tomaremos solo un tipo de proyectil “medio” para cada calibre, a modo de ejemplo, por no complicar demasiado la tabla.

 

 

Comparativa Retrocesos por calibres  
         
Calibre Grains y velocidad  Peso arma Energía retroceso Velocidad retroceso
  Proyectil Kilogramos Pies por libra Pies por segundo
         
243 Win 75 gr a 1035 m/s 3,8 7,2 7,4
270 Win 150gr a 885 m/s 3,6 17 11,7
7×57 Mauser 140 gr a 850 m/s 3,6 14 10,6
7 mm Rem Mag 150 gr a 950 m/s 3,85 19,2 12,1
30-30 Win 150 gr a 730 m/s 3,4 10,6 9,5
308 Win 150gr a 855 m/s 3,4 15,8 11,7
30-06 Spr 180 gr a 825 m/s 3,6 20,3 12,8
300 Win Mag 180 gr a 900 m/s 3,85 25,9 14
8×57 Mauser 170 gr a 720 m/s 3,6 12,9 11,8
8×68 S 150 gr a 1010 m/s 3,85 25,3 13,9
9,3 x 74 R 285 gr a 730 m/s 3,75 34,3 16,6
375 H&H 270 gr a 820 m/s 4 36,1 16,1
416 Rigby 400 gr a 730 m/s 4,5 58,1 19,3
458 Win Mag 500 gr a 640 m/s 4 62,3 21,1
         
Nota 1 : La información ha sido extraída de Lyman Reloading Handbook 43ª Edición y de Handloader´s Digest 8ª Edición
Nota 2 : La energía determina la potencia del retroceso  
Nota 3 : La Velocidad del retroceso es la que determina lo seco y desagradable que resulta el retroceso para el tirador.

 

 

 

FUNCIONAMIENTO DEL FRENO DE BOCA

 

 Los frenos de boca habían sido ampliamente utilizados en las piezas de artillería durante la segunda mitad del siglo XX, se conocía sobradamente su efectividad para la reducción del retroceso, y posteriormente fueron introducidos también en el mundo de los rifles y armamento ligero.

 

gases

Gases en un freno de Boca

El freno no es más que una pieza metálica, que normalmente se rosca en la punta del cañón, y que redirige los gases en expansión que se producen por el disparo, y que vienen empujando al propio proyectil en su avance por el cañón. El proyectil, al abandonar el cañón nunca toca al freno de boca (que es de un calibre ligeramente mayor) ni se ve afectado por su presencia; y los gases que acompañan al proyectil una parte sigue al proyectil hacia delante, y otra parte sale por las aberturas laterales del freno de boca.

 

 La función es muy simple se trata de que parte de los gases que salen hacia delante por la boca del cañón, empujando el arma directamente hacia atrás, se redirigen mediante una serie de ranuras, agujeros, ventanas, etc… de modo que los gases salgan hacia los lados y hacia arriba, de modo que ya no empujen hacia atrás.

 

 El empuje que realizan los gases sobre el arma es en sentido contrario a la dirección en que se expulsan los gases, de modo que si tenemos un freno con orificios en la zona superior, expulsa los gases hacia arriba, empujando el cañón hacia abajo y evitando la reelevación del cañón; si ponemos orificios en los dos costados, expulsamos los gases hacia los lados, y esas dos fuerzas se anulan entre si (una empuja hacia derecha y otra hacia izquierda, ambas con la misma fuerza) de modo que esos gases ya no empujan en arma hacia atrás, consiguiendo así reducir el retroceso.

 

 Así pues la salida de los gases en las direcciones que nosotros controlamos mediante los agujeros o ranuras practicados en el freno de boca, crea unas nuevas fuerzas que empujan el arma; como esas nuevas fuerzas no empujan directamente hacia atrás, sino hacia abajo o hacia los lados… el sumatorio de todas las distintas fuerzas es menor que la única fuerza hacia atrás que tiene un arma sin freno de boca.

 

TIPOS DE FRENOS

 

 Básicamente los frenos se pueden dividir en dos tipos, los que se roscan a la punta del cañón y los que consisten en pequeños orificios o ranuras practicados directamente  en el último tramo del cañón del arma.

 

 

Freno

Freno de orificios

Los que están integrados en el propio cañón expulsan los gases que vienen tras el proyectil por orificios o ranuras practicados a tal efecto, y trabajan bajo mucha presión, no se recomienda que sean realizados más que por la propia fabrica. Uno de los más conocidos es el sistema “Mag-na-port” que montan los rifles de la marca Blaser.

 

 Los más comunes son los que se roscan en el extremo del cañón, sus configuraciones o diseños son de lo más variado, pero todos ellos buscan redireccionar la salida de los gases hacia arriba, hacia los lados o incluso ligeramente hacia atrás… para conseguir empujes que reduzcan el empuje principal del retroceso hacia atrás.

 

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE UN FRENO DE BOCA

 

 Las ventajas de la instalación de un freno de boca en un cañón son evidentes, ya que fundamentalmente reduce significativamente el retroceso del arma.

 

 La reducción de retroceso que se logra es variable, dependiendo del calibre del arma, y de la construcción del freno. Mientras que Blaser defiende que con su sistema “Mag-na-port” integrado en el cañón consiguen reducir el retroceso aproximadamente un 20% hay otros fabricantes como Weatherby que defienden que su sistema “Accubrake” reduce hasta un 53% el retroceso del  arma.

 

 Un segundo efecto positivo, que se obtiene indirectamente es la reducción en la reelevación del arma, especialmente útil en el caso de armas semiautomáticas, porque permite repetir el disparo con más garantías al no desencarar el rifle.

 

 Pero todas esas ventajas no se consiguen gratuitamente, se paga un precio alto por ellas; el principal inconveniente de los frenos de boca es el incremento de la sonoridad del rifle. Al dirigir los gases hacia los lados y hacia atrás el sonido también lo hace… llegando a convertirse en molesto o incluso perjudicial para el propio tirador. El uso de armas de fuego con freno de boca de manera continuada puede perjudicar la audición, de modo que se recomienda el uso de tapones y sistemas de reducción del sonido, especialmente si disparamos con ellos en galerías de tiro, o durante series largas de disparos.

 

 La medicina moderna dice que los ruidos por encima de 120 decibelios provocan daños permanentes en nuestro sistema auditivo, y que por encima de 135 decibelios resultan ya dolorosos para el hombre. Asimismo la legislación laboral europea prohíbe absolutamente trabajar en ambientes cuya sonoridad supere los 140 decibelios, aun con protección auditiva para el trabajador. Los estudios indican que un rifle con freno de boca provoca una explosión de unos 160 decibelios en boca de cañón,  y son muchos los cazadores que han sufrido sorderas temporales o incluso sensación de dolor en los oídos después de una serie de disparos con un arma con freno de boca.

 

 Algunos cazadores profesionales en USA y en África se niegan a que los cazadores usen este tipo de dispositivos en los rifles, precisamente por la perdida de audición que supone el sufrir estos traumas acústicos repetidamente.

 

 Otros inconvenientes, en el caso de frenos roscados en la punta,  son el incremento de peso del arma en el extremo del cañón que es donde más molesta, que puede desequilibrarla ligeramente; así como el efecto estético, ya que muchos cazadores no aceptan por salirse de la línea más “tradicional” de los rifles de caza. También es un elemento negativo a valorar el hecho de que es una modificación irreversible, ya que como mínimo supone hacer una rosca en la punta del cañón, que quedara para siempre en nuestro rifle, aunque decidamos no usar en el futuro el freno de boca.

 

CONCLUSIONES

 

 Asi pues, en los casos en que el retroceso de nuestra arma suponga un problema, que nos este perjudicando en nuestra precisión con ella, la instalación de un freno de boca es una buena opción para reducir su retroceso hasta niveles más “manejables”.

 

 Sin embargo, si nos decidimos por esta solución, que se ha demostrado indudablemente efectiva, hemos de saber el coste que esto supone a efectos de sonoridad, ya que nos obliga a llevar protección adecuada siempre que manejemos este arma, para evitar lesiones irreversibles en nuestro sistema auditivo. Muchos cazadores no se dan cuenta que una lesion auditiva es algo grave, para siempre e irreversible… algo que debemos evitar a toda costa.

 

 La otra opción que siempre hemos de valorar es el seguir cazando con los calibres que cada uno de nosotros podemos manejar con comodidad, y que no nos obliguen a instalar estos sistemas de reducción del retroceso.

 

Jose Maria Aranda

 

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